Post by asteroid on Apr 17, 2008 1:47:33 GMT -3
Ilusiones ópticas en pleno centro porteño
El artista británico Julian Beever, famoso por sus pinturas 3D callejeras, está en Buenos Aires desde el lunes realizando una de sus obras en el pavimento de Diagonal Norte y Cerrito
Miércoles 16 de abril de 2008
El artista británico Julian Beever , famoso por sus pinturas en tiza en tres dimensiones que realiza en calles de todo el mundo, llegó a Buenos Aires para pintar, desde el lunes pasado y hasta el jueves, una de sus famosas obras en Diagonal Norte y Cerrito, a metros del Obelisco.
Una famosa cascada que nace justo en las escaleras del metro de Madrid, una pileta de natación en plena calle con una muchacha dentro haciendo piruetas o una foca que asoma por un lago congelado son algunos de los famosos dibujos en 3D que Beever realiza con tizas de colores, exclusivamente en el pavimento de muchísimas ciudades.
La peatonal que sale de Plaza Tribunales y llega hasta Cerrito, en pleno centro porteño, es el escenario elegido esta vez para ver al británico abocado a su obra, sobre el suelo, rodeado de tizas, bocetos y muchísimos curiosos.
En esta ocasión el británico, trabaja para una campaña publicitaria de la telefónica Movistar, como ya ha hecho anteriormente con otras empresas. "Estoy dibujando una comunidad de hormigas, todas cargando pequeñas hojas, y ellas están construyendo un puente. La idea es que el trabajo sea acerca de la comunidad y los logros de una comunidad así que, por supuesto, también es simbólico de la comunidad de personas", señaló el británico durante un descanso.
"Además, me da la posibilidad de dibujar estos grandes paisajes donde la pequeño parece enorme; un trabajo que encuentro muy divertido", cuenta el inglés sonriente, de muy buen ánimo, luego de nueve horas de trabajo al aire libre y de un día muy frío.
La obra terminada (declarada de interés cultural por el gobierno porteño) será presentada el jueves a las 12 en Cerrito y Diagonal Norte, en un evento que incluirá la actuación de grupos musicales.
Sus trabajos, de breve duración, están hechos con un método llamado anamorfosis: un efecto perspectivo utilizado en arte para forzar al observador a un determinado punto de vista preestablecido o privilegiado, desde el que el elemento cobra una forma proporcionada y clara. La técnica para que los dibujos se vean en tres dimensiones, explicó, se basa en pintar "más grande lo que está más cerca y más pequeño lo que está más lejos".
Beever utiliza una cámara de fotos como referencia, y mientras gesticula con sus manos, señala la obra para enfatizar: "Es una distorsión de la imagen y cuando lo miras a través de la cámara, desde una posición exacta, el dibujo parece tridimensional". Esto significa que, si el espectador no se ubica en el lugar elegido por el autor, no podrá ver la obra, o tan sólo verá un montón de garabatos.
Muchos curiosos se detienen a mirar y tratan de adivinar el resultado final del dibujo ("debe ser una cascada", dice alguno), o se quedan viendo al artista en plena creación, proceso que se puede seguir en detalle desde una pantalla gigante colocada muy cerca de la obra.
"Creo que mi trabajo es especialmente para la gente que pasa por la calle, es un arte muy popular. Yo no trabajo en galerías de arte, ni necesito la aprobación de los críticos o expertos. Es todo a través de Internet, a la gente le gusta mi trabajo y se lo reenvían unos a otros, así que estoy bastante orgulloso de eso", admitió.
El artista, de 47 años, pinta también murales y réplicas de trabajos de grandes maestros del arte y trabaja en publicidad y marketing, mientras que ya ha dejado su sello en Inglaterra, España, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Australia.
adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1004926
El artista británico Julian Beever, famoso por sus pinturas 3D callejeras, está en Buenos Aires desde el lunes realizando una de sus obras en el pavimento de Diagonal Norte y Cerrito
Miércoles 16 de abril de 2008
El artista británico Julian Beever , famoso por sus pinturas en tiza en tres dimensiones que realiza en calles de todo el mundo, llegó a Buenos Aires para pintar, desde el lunes pasado y hasta el jueves, una de sus famosas obras en Diagonal Norte y Cerrito, a metros del Obelisco.
Una famosa cascada que nace justo en las escaleras del metro de Madrid, una pileta de natación en plena calle con una muchacha dentro haciendo piruetas o una foca que asoma por un lago congelado son algunos de los famosos dibujos en 3D que Beever realiza con tizas de colores, exclusivamente en el pavimento de muchísimas ciudades.
La peatonal que sale de Plaza Tribunales y llega hasta Cerrito, en pleno centro porteño, es el escenario elegido esta vez para ver al británico abocado a su obra, sobre el suelo, rodeado de tizas, bocetos y muchísimos curiosos.
En esta ocasión el británico, trabaja para una campaña publicitaria de la telefónica Movistar, como ya ha hecho anteriormente con otras empresas. "Estoy dibujando una comunidad de hormigas, todas cargando pequeñas hojas, y ellas están construyendo un puente. La idea es que el trabajo sea acerca de la comunidad y los logros de una comunidad así que, por supuesto, también es simbólico de la comunidad de personas", señaló el británico durante un descanso.
"Además, me da la posibilidad de dibujar estos grandes paisajes donde la pequeño parece enorme; un trabajo que encuentro muy divertido", cuenta el inglés sonriente, de muy buen ánimo, luego de nueve horas de trabajo al aire libre y de un día muy frío.
La obra terminada (declarada de interés cultural por el gobierno porteño) será presentada el jueves a las 12 en Cerrito y Diagonal Norte, en un evento que incluirá la actuación de grupos musicales.
Sus trabajos, de breve duración, están hechos con un método llamado anamorfosis: un efecto perspectivo utilizado en arte para forzar al observador a un determinado punto de vista preestablecido o privilegiado, desde el que el elemento cobra una forma proporcionada y clara. La técnica para que los dibujos se vean en tres dimensiones, explicó, se basa en pintar "más grande lo que está más cerca y más pequeño lo que está más lejos".
Beever utiliza una cámara de fotos como referencia, y mientras gesticula con sus manos, señala la obra para enfatizar: "Es una distorsión de la imagen y cuando lo miras a través de la cámara, desde una posición exacta, el dibujo parece tridimensional". Esto significa que, si el espectador no se ubica en el lugar elegido por el autor, no podrá ver la obra, o tan sólo verá un montón de garabatos.
Muchos curiosos se detienen a mirar y tratan de adivinar el resultado final del dibujo ("debe ser una cascada", dice alguno), o se quedan viendo al artista en plena creación, proceso que se puede seguir en detalle desde una pantalla gigante colocada muy cerca de la obra.
"Creo que mi trabajo es especialmente para la gente que pasa por la calle, es un arte muy popular. Yo no trabajo en galerías de arte, ni necesito la aprobación de los críticos o expertos. Es todo a través de Internet, a la gente le gusta mi trabajo y se lo reenvían unos a otros, así que estoy bastante orgulloso de eso", admitió.
El artista, de 47 años, pinta también murales y réplicas de trabajos de grandes maestros del arte y trabaja en publicidad y marketing, mientras que ya ha dejado su sello en Inglaterra, España, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Australia.
adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1004926